A nivel global, un 85 por ciento de las organizaciones ya planea reentrenar o actualizar a sus equipos, a lo que se suma que seis de cada 10 candidatos sólo aplica a ofertas que cumplen con sus expectativas de valor profesional y personal, según el informe de Gartner Top 5 Priorities for HR Leaders in 2025.

En este contexto, Pandapé subrayó que, aquellas empresas que logren alinear sus estrategias con habilidades como pensamiento analítico, resiliencia, flexibilidad y agilidad; alfabetización tecnológica y en IA, liderazgo e influencia social, así como curiosidad y aprendizaje continuo, no solo mejoran sus indicadores de retención, sino que también incrementan su capacidad de innovación y resiliencia organizacional.

Estas capacidades, indicó, combinan habilidades técnicas, cognitivas y socioemocionales. Su dominio no sólo impacta en el desempeño individual, sino que habilita una cultura de trabajo más colaborativa, ágil y adaptable.

Y es que el desarrollo de habilidades, además de representar una ventaja competitiva, se ha convertido en una condición esencial para la empleabilidad y la sostenibilidad de los negocios, al punto de que, para 2030, el 39 por ciento de las habilidades actuales quedarán obsoletas.

Al respecto, Ivonne López, Brand & Communications de Pandapé, sostuvo que el crecimiento de las organizaciones ya no depende únicamente de la eficiencia operativa: “Hoy, la clave está en detectar y fortalecer aquellas habilidades que generan valor desde la adopción tecnológica y el pensamiento estratégico. Por ello, las empresas que inviertan en el desarrollo de talento no solo se adaptarán mejor al cambio, sino que construirán ventajas competitivas sostenibles en el largo plazo”.

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