Más allá de objetivos comerciales, actualmente las organizaciones transitan por un proceso de transformación en el que su capital humano debe adquirir las habilidades y competencias necesarias de la mano de líderes capaces, sin embargo, siete de cada 10 empresas no sienten que sus directivos sean capaces de aportar esta guía asertiva.

Para sortear estos cambios constantes y profundos en el mercado laboral, es necesario el desarrollo de habilidades críticas y las capacidades de formación de los líderes actuales, mientras se les motiva a convertirse en líderes óptimos.

Con esta premisa, el informe Liderazgo en Centroamérica: Horizonte 2023, elaborado por CCK Centroamérica y ManpowerGroup, desvela que en Guatemala la mayoría de las personas catalogan al líder como el que motiva (88.22 por ciento), inspira (84.08 por ciento) y construye equipo (83.12 por ciento).

Al abordar los atributos que consideran oportunos para trabajar, los líderes señalaron como prioridad, mejorar el conocimiento y habilidades técnicas con 45.45 por ciento, así como la creatividad y la innovación con 41.82 por ciento de las menciones.

Mientras que las personas subalternas, consideran que sus jefaturas y líderes deberían mejorar la inteligencia emocional y empatía (39.67 por ciento) y la comunicación (38.02 por ciento).

En cuanto a las expectativas de capacitación en comunicación del liderazgo proyectadas para este año, según los propios líderes, son: Habilidades de comunicación de la exposición pública (48.21 por ciento) y la comunicación para la resolución de conflictos (48.21 por ciento).

Por otro lado, las personas subalternas también consideran prioritario que sus líderes aprendan a desarrollar habilidades de comunicación para la resolución de conflictos (50 por ciento) y comunicar claramente los proyectos, objetivos e indicaciones (47.73 por ciento).

Las estadísticas no mienten. Los guatemaltecos priorizan un liderazgo más motivador e inspirador, centrado en las personas para construir equipo.

Cabe destacar que, en materia de liderazgo, los líderes y subalternos, tienen concepciones diferentes sobre las prioridades de un líder y sus habilidades clave, por lo que comprender y conciliar las expectativas de ambas partes con las necesidades de la organización es fundamental para desarrollar un liderazgo eficiente.

Al respecto, Iván Carletti, líder regional de Soluciones de Talento en ManpowerGroup, hace hincapié en la importancia de que las organizaciones conozcan bien a su talento, ofreciendo planes de desarrollo enfocados en reforzar las competencias vinculadas a tres áreas esenciales del liderazgo: liberar el talento, acelerar el rendimiento y atreverse a liderar.

La primera se refiere a que, quienes lideran efectivamente, deben construir una cultura que fomente la carrera continua para el desarrollo de las personas y proporcione un sentido de propósito.

Sobre apresurar el rendimiento, alude a que quienes alcanzan el éxito, ayuden a que las personas en las organizaciones entiendan la importancia de su papel para que la organización alcance sus metas y a defender la colaboración multifuncional.

Atreverse a liderar tiene qué ver con arriesgarse y tomar decisiones valientes para lograr una transformación efectiva.

Todos estos hallazgos, subraya Alejandra Aqueche, gerente país de CCK Guatemala, confirman el inicio de una era de liderazgo humano, centrado en las personas. “Los guatemaltecos necesitan líderes que los motiven e inspiren, que se enfoquen en su bienestar para que los colaboradores conecten su propósito con el de las empresas”.

Con todo ello, se puede apreciar la clara inclinación del liderazgo hacia el trato con las personas, y la prioridad para los evaluados está relacionado con motivar, guiar y desarrollar a sus colaboradores en busca de los objetivos de negocio.

Conoce los resultados de este sondeo en la siguiente infografía descargable.

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