La OIT estima que cada año mueren 2 millones de hombres y mujeres como resultado de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo.¹ Por su parte, la OMS estima que cada año se producen 160 millones de nuevos casos de enfermedades relacionadas al trabajo y afirma que la condiciones de trabajo generan que un tercio de estos se presenten con dolor de espalda, un 16% con pérdida de audición, otro 10% en forma de cáncer de pulmón y un 8% con depresión atribuida a riesgos de trabajo.²

Esta es la razón por la cual trasladar el esfuerzo de iniciativas de salud preventiva a las áreas de trabajo se ha vuelto una necesidad en todos los países, en línea con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible #3 Salud y Bienestar y #8 Trabajos decentes y crecimiento económico.

El costo económico derivado de los accidentes y las enfermedades producidas por el trabajo resulta muy alto para los empresarios y los gobiernos, por lo tanto, el futuro del trabajo y la economía de nuestros países están fundamentados en la salud y el bienestar de los trabajadores. ¡La Prevención es el camino!

Una verdadera acción preventiva dentro de los lugares de trabajo vuelve necesaria la integración de la prevención de los riesgos laborales en el sistema general de gestión de las empresas, y este debe llevarnos a tomar acciones concretas tales como:

✓ Elaboración de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales.

✓ Evaluación de Riesgos.

✓ Planificación de la actividad preventiva.

✓ Medios de protección colectivos e individuales.

✓ Formación e información de los trabajadores.

✓ Vigilancia de la salud.

✓ Consultas y participación.

En este Artículo vamos a centrar nuestra atención en la Vigilancia de la Salud. 

¿Qué es la vigilancia de la salud?

La vigilancia de la salud de los trabajadores, significa estar atentos y evitar que esta se vea afectada por las condiciones y actividades que derivan del trabajo. Es evitar que ocurran eventos indeseados.

Dentro de las organizaciones esto lo logramos a través de un conjunto de actividades que deben estar orientadas a mantener el mayor grado de salud física y mental de las personas trabajadoras, Esta Vigilancia debe realizarse de dos formas:

1. Vigilancia Colectiva, cuando valoramos el estado de salud global de los trabajadores de la organización, identificando de esta forma los riesgos comunes y quienes tienen padecimientos físicos que podrían estar asociados al trabajo. Esto permite establecer las prioridades y generar acciones preventivas comunes para los trabajadores.

2. Vigilancia Individual, esta nos permite hacer detección temprana de trabajadores susceptibles, con discapacidad, vulnerables por padecimiento de enfermedades no trasmisibles, mujeres trabajadoras embarazadas, lo cual nos conduciría a tomar acciones específicas y gestionar la adaptación de la tarea a la condición individual.

En la Planificación de las actividades preventivas podemos afirmar que para que la Vigilancia de la Salud resulte una verdadera herramienta de prevención es necesario que se trabaje de la mano con otras áreas que constituyen dicha planificación, tales como: Seguridad en el Trabajo, Higiene Industrial, Ergonomía y Psicosociología Aplicada. Todo lo que aporte información sobre la salud de los trabajadores puede convertirse en un indicador válido para la vigilancia de la salud.

¿Cómo concretamos esta vigilancia de la salud dentro de las Organizaciones?

Esta vigilancia se realiza a través de Programas cuya labor más importante es la observación continua de los trabajadores y sus puestos de trabajo, mediante chequeos médicos ocupacionales periódicos que generalmente están normados por leyes locales, perfiles de exámenes, estudios de imagen y estudios específicos que los profesionales de la Salud Ocupacional construimos de acuerdo a los riesgos de la organización y a las condiciones individuales; esto es lo más usual, pero hay muchas formas de realizarlo, por ejemplo: encuestas de salud, controles biológicos, estudios de absentismo, estadísticas de accidentes.

Los Programas de Vigilancia de la Salud, como explicamos anteriormente, pueden ser creados para objetivos de salud comunes e individuales dentro de las Organizaciones.

Personalmente recomiendo que en la planificación de los mismos nos planteemos preguntas como:

¿Qué riesgos laborales tiene la organización donde tengo que hacer la vigilancia en salud? 

¿Quiero establecer un programa de vigilancia colectivo o individual?

Si es un programa de vigilancia individual, ¿que quiero vigilar?

De esta forma estaremos estableciendo los objetivos y la dirección del Programa. Tenemos que garantizar que nuestros programas de vigilancia tengan una visión holística donde el trabajador este al centro de las decisiones y se tomen en cuenta todas las esferas de su vida: Física, Mental y Social.

La vigilancia de la salud, se enriquece con el Bienestar Corporativo generando además programas donde los trabajadores sean protagonistas y se sientan motivados a cuidar de su salud, donde estar sanos se vuelva cultura para la Organización.

En resumen, la Vigilancia de la Salud nos ayuda:

1. Para darnos cuenta a tiempo de que un trabajador se está enfermando. 

2. Para estudiar y determinar si las enfermedades de los trabajadores tienen relación con el trabajo.

3. Para comprobar si las medidas preventivas establecidas evitan el daño a la salud de los trabajadores y realizar una planificación preventiva estableciendo prioridades de actuación.

4. Para Crear Cultura de Prevención laboral.

¿Por qué los Programas de Vigilancia de la Salud de los trabajadores se vuelven pilares angulares para el futuro del trabajo?

La Pandemia de la COVID-19, nos ha dejado muchas enseñanzas en la salud. El mundo del trabajo se adaptó de forma abrupta a los cambios que esta exigía, la economía del mundo necesito la continuidad del trabajo a pesar de la crisis y las organizaciones del mundo comprendieron que el bienestar de sus trabajadores era la única herramienta que garantizaba esta exigencia.

La Vigilancia de la Salud de los Trabajadores toma un valor prioritario en pandemia y post pandemia, por eso es necesario adaptarla a las nuevas exigencias de salud, seguridad y control del riesgo dentro de los lugares de trabajo.

La OIT propone los “Principios Angulares para la planificación de un retorno seguro al trabajo”³

1. Dar prioridad a las medidas de prevención y control.

2. Fortalecer el enfoque centrado en el ser humano, Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo (2019).

3. Considerar las políticas y disposiciones locales de retorno al trabajo. 

4. Establecer un diálogo social efectivo entre empleadores y trabajadores en las medidas preventivas a adoptar a fin de lograr el cumplimiento de las acciones acordadas.

5. La adopción prioritaria de aquellas medidas que ofrecen una mayor eficacia frente al riesgo laboral.

6. Hacer las adaptaciones particulares que fueran necesarias, las cuales también deberán considerar las condiciones concretas de cada persona trabajadora. 

7. Al igual que en cualquier sistema de gestión de la SYSO, será necesario promover la mejora continua.

8. Un enfoque transversal de género e inclusión en la seguridad y salud en el trabajo, que garantice un tratamiento específico a mujeres, a grupos de alto riesgo y a colectivos especialmente vulnerables.

Para lograrlos tenemos que observar, debemos vigilar, es la única ruta para la toma de decisiones acertadas y efectivas en temas de salud y seguridad en el trabajo.

Las empresas del mundo lo necesitan, la economía de los países lo demanda, nuestros trabajadores LO MERECEN.

“La Productividad de los Negocios se fundamenta mejor en la salud de los trabajadores” Entornos Laborales Saludables OMS

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Bibliografia:

¹ Facts on safety at work. International Labour Organization.

http://www.ilo.org/global/About_the_ILO/Media_and_public_information/Factsheets/lang--en/docName-WCMS_067574/index.htm accessed 16 July 200

² World Health Organization http://www.who.int/occupational_health/en/ accessed 16 July 2009.

³ Regresar al trabajo de forma segura: Diez medidas de acción (mayo de 2020) OIT

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