Las multinacionales CEMEX Dominicana y Nestlé Dominicana, anunciaron la firma de un acuerdo por la sostenibilidad en donde ambas compañías reafirman su compromiso para liderar sus respectivas industrias en la acción climática.

La alianza permitirá reducir el uso de combustibles fósiles convencionales, al coprocesar bajo altos estándares ambientales, de salud y seguridad en las instalaciones de CEMEX, los residuos sólidos no reciclables con alto nivel calórifico que provienen de los procesos industriales de Nestlé.

“Este acuerdo con Nestlé nos permite continuar impulsando nuestra estrategia Futuro en Acción al operar nuestra planta de cemento con combustibles alternos que sustituyen combustibles de origen fósil”, dijo José Antonio Cabrera, director de CEMEX en República Dominicana, Puerto Rico y Haití.

Mientras que el presidente de Nestlé, Pablo Wiechers, presidente de Nestlé para la Región Caribe Latino, resaltó que la empresa a nivel global ha adoptado la sostenibilidad como eje transversal e integral de su modelo de negocio, una acción que crea valor compartido e impulsa el logro de cambios sustanciales a largo plazo.

CEMEX es una de las primeras compañías de la industria cementera a nivel mundial que valida sus objetivos de descarbonización al 2030 con la Science Based Targets initiative (SBTi, por sus siglas en inglés) para alinearse a su escenario de 1.5°C, que plantea la ruta más ambiciosa para la industria. Esta validación incluye objetivos de emisiones directas de alcance 1 y emisiones indirectas de alcances 2 y, 3.

Nestlé, por su parte, ha logrado reducir 3 mil toneladas de CO2 al año con la puesta en funcionamiento de su caldera de biomasa en la fábrica de lácteos de San Francisco de Macorís y otras 340 toneladas de CO2 adicionales con el aumento de la productividad en las fincas de los ganaderos que le proveen leche fresca.

La multinacional de origen suizo ha puesto en marcha un concreto plan para lograr que en 2025 más del 95% de sus empaques estén diseñados para ser reutilizables o reciclables, así como que el 100% de la energía que consuman provenga de fuentes renovables, utilizar un tercio menos de plástico virgen y que el 20% de sus ingredientes provengan de métodos de agricultura regenerativa.

Hacia el 2030, la empresa a nivel global deberá haber reducido a la mitad sus emisiones netas de gases de efecto invernadero y tiene previsto plantar 200 millones de árboles globalmente, obtener el 50% de sus ingredientes a través de métodos de agricultura regenerativa. Y, finalmente, para el 2050, pretende lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en toda su cadena de valor.

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