En las últimas décadas, ha habido un aumento significativo en la representación de las mujeres en el lugar de trabajo, reconociendo la importancia del liderazgo y la influencia femenina. Sin embargo, en la industria tecnológica aún persiste la necesidad de crear un entorno que valore plenamente las habilidades de las mujeres y promueva un futuro prometedor para niñas y adolescentes.
En cualquier sector las mujeres suelen enfrentarse a diferentes obstáculos que detienen su crecimiento laboral. Para McKinsey, el reto ya no sólo es el techo de cristal, sino el “peldaño roto” al que se enfrentan al querer llegar a la alta dirección de una compañía, entendido como el problema que hace que más mujeres se queden atrapadas en niveles de entrada y no puedan ascender en la escalera corporativa, haciendo que menos mujeres se conviertan en gerentes.
El año pasado, por cada 100 hombres promovidos desde el nivel básico al directivo, 87 mujeres fueron ascendidas creando un rezago del que difícilmente se recuperan, ya que más del 50% de las mujeres en tecnología renuncian antes de los 35 años.
A medida que la revolución tecnológica avanza y construye nuevos caminos de inclusión, la prosperidad de esta industria debe saber identificar que gran parte del trabajo que se registra en el aumento de rentabilidad y éxitos cuantificables, es realizado por mujeres.
Competencias que suman al éxito.
A lo largo de la historia, las líderes han demostrado repetidamente que el éxito se debe a sus habilidades y virtudes, desafiando así los estereotipos de género. A pesar de ello, muchas de ellas experimentan una sensación de fragilidad en su progreso. Por esta razón, es fundamental establecer caminos y llevar a cabo acciones concretas para construir equipos diversos e igualitarios.
Es notable la presencia de las mujeres en puestos directivos, ya sea en tecnología o en cualquier otro sector, ya que existe mayor diversidad en la contratación, selección y desarrollo de los colaboradores, generando y fortaleciendo equipos más creativos y resolutivos.
Sin duda, para una mejor toma de decisiones, es indispensable reconocer el ABC del poder femenino en el entorno digital.
A) Aportan perspectivas diversas, de esa forma identifican más vulnerabilidades y amenazas que un entorno homogéneo y conducen a mejores soluciones y enfoques más innovadores.
B) Brindan a otras mujeres líderes en tecnología la importancia que merecen, siendo fuente de inspiración y motivación para las futuras generaciones.
C) Combaten los prejuicios y discriminación dentro de la industria, abogando por mejores políticas y prácticas inclusivas que se traduzcan en oportunidades para todas y todos, beneficiando el talento que lleva a las organizaciones a una transformación digital exitosa.
En esta nueva era, el sector tecnológico tiene la responsabilidad de crear programas y actividades de desarrollo para contratar, retener y promover a las mujeres a puestos de liderazgo, ponderando sus conocimientos y experiencias, dándoles un lugar más representativo para la sociedad a la que sirve.
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